Este es un espacio de contención y abrigo para dar cabida a esferas de la vida que hemos mandado al exilio, o a la distorsión. Aquí se honran los procesos de transformación que vivimos como humanos, que implican muerte y nacimiento, sensualidad y sexualidad, poder y vulnerabilidad, luz y sombra.
Nos permitimos en este espacio, más allá de nuestra identidad de género, redescubrir y redefinir las cualidades de lo femenino en nuestra psique, en nuestra cultura y en el mundo. De igual manera aquí desgranamos y reescribimos la historia de nuestro masculino, en búsqueda de nuevos equilibrios más sabios, ojalá más placenteros, sanos y apacibles.
La Carpa Roja se inspira en muchas culturas ancestrales, y en concreto en las comunidades nómadas de Sumeria, donde existían unos espacios reservados a las mujeres en los días de su menstruación, en sus partos y pospartos, donde la sabiduría de lo cíclico y del cuidado era transmitida y venerada. Esto, como seres humanos, nos permitía estar en más conexión con nuestros cuerpos y por extensión, con el cuerpo de la Tierra, así como también con lo intuitivo y con la magia de lo invisible.
Hoy en día, La Carpa Roja es un movimiento mundial que a través de este símbolo antiguo recupera saberes importantes para la supervivencia y el bienestar en la sociedad del s.XXI.
En este espacio en concreto encontrarás: servicios para acompañar procesos de salud sexual y reproductiva, para ahondar en procesos personales y de autoconocimiento, y para la sensibilización y profundización en la comprensión personal y social del Género.